Chartier y Hébrard (2000)
Chartier y Hébrard (2000) se centran en la importancia de la escritura, la cual tuvo diversas influencias en nuestra manera de vivir. Se refiere a su respectiva evolución y las consecuencias que esta provocó en los modos de pensar y relacionarnos. A través del tiempo, el desarrollo de esta tecnología ha manejado, regido e influenciado la forma de pensar, sentir y vivir de los individuos. Plantea a la escritura como una “herramienta simbólica que crea una nueva realidad, que establece una nueva comprensión del mundo” (Chartier y Hébrard, 2000, pág. 12)
Chartier y Hébrard (2000) se centran en la importancia de la escritura, la cual tuvo diversas influencias en nuestra manera de vivir. Se refiere a su respectiva evolución y las consecuencias que esta provocó en los modos de pensar y relacionarnos. A través del tiempo, el desarrollo de esta tecnología ha manejado, regido e influenciado la forma de pensar, sentir y vivir de los individuos. Plantea a la escritura como una “herramienta simbólica que crea una nueva realidad, que establece una nueva comprensión del mundo” (Chartier y Hébrard, 2000, pág. 12)
En un principio, tanto la escritura como a la lectura eran consideradas como simples actividades que requería sólo el sentido de la vista. Posteriormente, Lucien Febre (1958) plantea que esta actividad es algo más que en un simple uso de un sentido. Sostiene que el leer y el escribir es una herramienta intelectual. Sostiene que a través de ella se puede inferir en cómo autores de una época específica comprendían su entorno y su vida. Era posible captar categorías de percepción y de pensamiento de ellos, llamándole a esto Historia de mentalidades. Se plasma la realidad de cada uno y cómo cada persona percibe su contexto. “El historiador (…) se trate de escritos o de monumentos, sólo puede acceder indirectamente a representaciones de grupos sociales o de los individuos que han producidos esas obras” (pág. 13). Al reconstruir el texto se hace posible ver el proceso de producción que tuvo este y el uso que se le dio por sus contemporáneos. Este es el caso de algunos autores, quiénes con sus obras produjeron un cambio social importante, como Lutero con sus 95 tesis o Rousseau, que muchas de sus teorías influyeron en la revolución francesa. La lectura tuvo un cambio a medida que pasaban los años, ya no era vista sólo como una actividad sino como un mecanismo de cambio social.
Pero el cambio social, como consecuencia de la literatura, fue paulatino y necesitaba de pequeños elementos, que con el tiempo, se iban a ir dando. Tal es el caso de la invención de la imprenta y el papel. Para su difusión se necesitaban de estos elementos. Mientras tanto la literatura se difundía, existía dentro de la sociedad la literatura popular y la literatura erudita. Estas conformaban dos espacios sociales que se contrastaban y que reflejaban dos universos culturales. A pesar de haber dos literaturas distintas estas no eran exclusivas de cada sector sino que también circulaban por estos dos espacios sociales. Lo que distinguía estas dos literaturas no era el contenido, sino la estructura con que cada texto era presentado. Con esta diferencia se conforman dos formas de lectura.
Al igual como la sociedad va cambiando, tanto la literatura como las formas de escritura no se pueden quedar atrás. Es así como esta última se dinamiza y cambia. Para mayor expansión de esta práctica, se necesita simplificar los elementos que conforman el leer y el escribir. Tal es el caso del cambio del soporte, como el grabado en piedra, papiro, etc. y la evolución del volumen al códice y del códice a la pantalla. Simplificó la manera de leer, facilitó su uso, su traslado e introdujo nuevos gestos de lectura. La manera de pensar cambia, tal es el caso con el ingreso de la escritura a través de la pantalla. Con la introducción del computador la comodidad y facilidad aumentan, se interioriza cada vez menos la información, permitiendo al lector cada vez menos profundizar sobre la materia. Al igual como cambia la manera de pensar, también lo hace la manera de escribir. Proporciona gran velocidad para realizar actividades de escritura, que antes del ingreso de esta tecnología no era factible. Por ejemplo, te permite corregir el texto sin necesidad de utilizar borrador o también el mismo sistema corrige la ortografía
La evolución de la escritura también produjo cambios en el uso social de la lectura, ya que determinó qué se debía leer y cómo se debía leer. Se pasó de la lectura en voz alta y acompañada a la lectura silenciosa y solitaria. Produjo una serie de consecuencias, ya que al dejar de leer en voz alta con audiencia, también se dejó de discutir con respecto a lo que se leía. El discutir permite también elaborar más prolijamente el pensamiento y establecer una opinión frente a un tema en especial y defender ese punto de vista. Sin embargo lo qué se lee no es subversivo ni nuevo, ya que esos textos son considerados libros prohibidos. Con la lectura silenciosa estos libros son más factibles leerlos, aunque aún no son permitidos.
El rol de la escuela en ese período era precisamente alejar a los lectores novatos de esos escritos impíos, y pautear lo que se debía leer. Siendo el maestro el que tomaba la decisión de qué texto era lo más conveniente para enseñar. La escuela si bien es cierto es sinónimo de progreso, también es sinónimo de dominación. La escuela no permite que el alumno se desarrolle correctamente y que establezca sus propias opiniones y pensamientos. “La escuela actúa como una gigantesca máquina de hacer leer” (pág. 22). No permite pensar al alumno por sí mismo, coarta la posibilidad de explotar la curiosidad de cada individuo. Con este límite que se impone tanto en las escuelas como en la sociedad misma, no existe la libertad del lector. No existe la posibilidad de elegir cuál texto leer y cuál no. Esto limita a comprender y a pensar correctamente.
Al leer un texto en silencio, la relación entre el lector y el libro cambia. El saber acumulado y sus esquemas cognitivos preconcebidos inciden en la interpretación del escrito. Y lo que está fuera de los canones preestablecidos son difíciles de aceptar y comprender. Es por eso que la escuela sigue un patrón similar a través del tiempo, construyendo una cultura en común. Sin embargo, nuevos textos forman nuevos lectores y crean nuevas expectativas. Por esta razón, que en un período especifico de la historia no se permitió leer ciertas cosas, ya que la lectura posee la virtud de provocar ciertos cambios sociales, sólo si es que el contexto social lo necesita. Actualmente se dejan a un lado textos que están fuera de la capacidad de los alumnos porque no pertenecen al entorno y resultan demasiados difíciles. Con esta mentalidad subestiman la capacidad del alumno e introduce mediocridad al sistema educativo.
La educación chilena no está lejos de esto. Se necesitan nuevos métodos de enseñanzas, que se componen por textos renovados y con integración de nuevas tecnologías, que despierten a la masa estudiantil y que cambien la forma de percibir su entorno. Se necesita replica ante lo establecido. Es el trabajo de la educación dar esas facultades y no hacer lo contrario, mantenerse en el mismo círculo vicioso. El saber expresarse y tener una elaboración acabada de lo qué se piensa y se cree, es un trabajo que le incumbe a la sociedad en sí, pero aún más al sistema educacional. A través de todo el texto se ha demostrado que la escritura y la lectura establecen distintas formas de relación y percepción del entorno. Con su evolución se destaca la capacidad de la escritura para cambiar las formas que tiene un individuo de interactuar con el texto y con su medio. Siendo esta un elemento muy importante dentro de la sociedad y de la educación. Se debería encontrar libros exactos que medien esta formación que no debería ser una imposición de pensamientos sino que una guía donde cada uno encuentre el suyo.